Son todos los procedimientos diagnósticos y manuales que utiliza el fisioterapeuta y que están amparados por la evidencia científica actual, lo que asegura que los tratamientos sean eficaces y no pongan en riesgo la salud de los clientes.
Ahora bien, existen tantas maneras de aplicar la terapia manual como escuelas, conceptos y métodos de fisioterapia existen, así como también del cariz personal que le dé cada profesional. Muchas personas que buscan ayuda terapéutica se preguntan, y con razón, si lo que necesitan es un fisio-osteópata, un fisio-quiropráctico, fisio-omt, fisio con formación en fascial y cadenas musculares, etc. Es una cuestión complicada como apasionante, y como a menudo me hacen esa pregunta, he ido buscando maneras sencillas de dar una respuesta simplificando un poco las cosas, y una de ellas, es mediante el uso de la metáfora del mapa y el territorio.
Para poder orientarnos en un lugar que no conocemos, necesitamos crear algún tipo de instrumento que nos sirva para ello. Entonces dibujamos un mapa. Éste lo diseñamos mediante la observación del territorio y será más preciso cuanto más tiempo dediquemos a explorarlo, estudiarlo, y cuanto más podamos contrastar con otras personas que también están elaborando uno cómo lo hacemos, etc. Habrá pues personas que den más importancia a la representación de los ríos, otras al relieve del terreno, otras al tipo de piedra del que está constituido, otras en poner nombres y clasificar los diferentes accidentes geográficos que van encontrando, y así sucesivamente. Al cabo de un tiempo poniendo en común los mapas que creamos, vamos perfilando uno mayor, más preciso, con más matices, y a la vez, vamos prescindiendo de datos o información que no son útiles, que lo hacen más ilegible o que incluso están mal dibujados. En cualquier caso, tenemos que tener claro que por muy bien hecho que tengamos el mapa, nunca será igual al territorio que representa y que el objetivo no es tanto empeñarnos en que sea un retrato fiel sino que nos sirva para el motivo por el que lo diseñamos, que es orientarnos.
Si extrapolamos esta metáfora al tratamiento del dolor de tipo musculoesquelético, podemos ver ciertas similitudes. Y es que toda persona que lo está padeciendo, encierra una verdad (territorio) que aunque nunca consigamos descubrirla del todo si que podemos intuirla y acercarnos a ella mediante el empleo de las explicaciones y del cuerpo teórico-práctico que ofrecen las diferentes escuelas de terapia manual (mapas), reduciendo la incertidumbre que genera lo complejo. Al fin y al cabo, el cuerpo del cliente que sufre de dolor no entiende ni de teorías ni de técnicas, solo necesita que le pulsen en el «botón» que resuelva el problema . Ese pienso yo que es el objetivo que buscamos todos los fisioterapeutas y clientes.
Así pues, las especialidades o métodos dentro de lo que conocemos como Terapia Manual Ortopédica son aproximaciones. Aunque usen terminologías y razonamientos a veces diferentes, las técnicas al final son muy parecidas. Ninguno es mejor ni peor que otro, simplemente hacen más hincapié en algún aspecto útil y ninguno tiene toda las respuestas y soluciones. Entonces, ¿no es mejor nutrirse y aplicar lo esencial y novedoso que aporta cada método, en vez de hacerlo rígidamente y sin que se ajuste a lo que necesita el cliente en ese momento? Esta filosofía ecléctica es la que intento aplicar día a día en mi trabajo, que en definitiva consiste en añadir y filtrar conceptos para crear una práctica más integrada.
Algunas de las influencias de mi trabajo provienen de:
- El Método McKenzie o MDT: por ser el método que más evidencia científica posee en la actualidad, por su diagnóstico preciso, su sencillez y su espíritu de involucrar al cliente en el tratamiento.
- El Concepto Maitland: por ser el pionero en el uso de lo que se conoce como Razonamiento Clínico y por la importancia que le da a la comunicación cliente-fisioterapeuta.
- De Kaltenborn-OMT: que usa un esquema biomecánico sencillo de todo el cuerpo junto a las técnicas tan específicas y seguras que tiene diseñadas.
- De la fisioterapia fascial: que usa técnicas muy agradables, suaves e indoloras.
- De la Osteopatía: porque propone multitud de hipótesis causales muy a tener en cuenta cuando encontramos casos complicados
- Y de la Terapia Gestalt: por su visión humanista de la relación de ayuda