La ciática es una manera coloquial de nombrar a un tipo de radiculopatía, en concreto, la que afecta a las raíces nerviosas que salen de las dos últimas vertebrales lumbares. Se sabe que aproximadamente es la causa de entre el 5-10% de los síndromes que afectan a la columna lumbar. La inflamación del nervio cuando sale del agujero de conjunción de las vértebras produce un dolor intenso que discurre por el glúteo, muslo y frecuentemente llega hasta la pierna y el pie. Otros síntomas que suelen acompañar a esta enfermedad son la pérdida de la sensibilidad y la fuerza de la musculatura de las piernas. Normalmente es provocada por compresión de una hernia discal aunque a veces infecciones y tumores pueden estar causando el problema.
El término cada vez está más en desuso por la gran cantidad de confusiones que genera. Y es que en la gran mayoría de los casos en que se usa como diagnóstico se emplea mal, puesto que no se refiere a una radiculopatía o inflamación del nervio sino a lo que se conoce como pseudociática o conjunto de síntomas que simulan una ciática. ¿Os liais con tanto término? Si es así no pasa nada, yo también. Cada vez que escucho la palabra dentro del ámbito médico, fisioterápico o familiar, sé menos de qué estamos hablando.
La pseudociática produce muchas veces síntomas parecidos y en la misma distribución que la ciática pero no lo es. Cualquier estructura de la zona lumbar que se irrite por mala distribución de cargas puede generarlo. La lista es amplia y no es cuestión de extenderse, pero por ahí tenemos los síndromes del piramidal, puntos gatillo en la musculatura de los glúteos, afectación de ligamentos y vasos, protusiones discales, desgastes articulares…… etc
Toda esta parrafada tiene la intención de hacer ver que muy probablemente cada vez que oigáis la palabra CIÁTICA, seguramente nada tenga que ver con una inflamación de la raíz del nervio.
Esta consideración es muy importante porque el tratamiento difiere mucho dependiendo de lo que estemos hablando. Una verdadera ciática requiere bastante tiempo para su recuperación (semanas y meses). Suele requerir del consumo de antiinflamatorios y corticoides, posturas de reposo del nervio, movilizaciones suaves para favorecer la desinflamación y sobretodo, mucha paciencia. A veces, es inevitable el tener que pasar por el quirófano cuando la inflamación del nervio está causando una pérdida de fuerza progresiva. Pero tranquilos, no os asustéis, recordad que son menos del 10% de los problemas lumbares.
En la otra parte, están los dolores o síndromes que simulan la ciática cuyo tratamiento de fisioterapia es muy amplio y que aplicado adecuadamente pueden resolver el problema en pocos días o semanas dependiendo de la presentación clínica y de numerosos factores, ya que hay tantas “ciáticas” distintas como distintas somos las personas. Y esta variabilidad de posibilidades puede sugerir otras dudas como por ejemplo: ¿Si tengo una hernia discal diagnosticada por resonancia y un dolor que me baja por la pierna padezco ciática? ¿Si tengo dolor de la espalda hasta la pierna desde hace años quiere decir que tengo ciática? La respuesta es siempre la misma. Depende. Es necesario un buen diagnóstico para dilucidar el problema y así poder establecer el tratamiento adecuado o derivar a otro especialista.