Es el dolor de cabeza cuya causa se encuentra en la columna cervical. Se sabe que aproximadamente entre el 14 y el 30 por ciento de los dolores de cabeza crónicos son de este tipo.
La irritación de cualquier estructura (articulaciones, músculos, ligamentos, discos, meninges….) inervada por los nervios raquídeos de c1 a c3 parece ser la causa de este problema tan frecuente en el día a día de muchas personas. La irritación suele ser debida a malos hábitos posturales prolongados en el tiempo o a traumatismos, como por ejemplo, tras un accidente de tráfico.
Es necesario saber diferenciar el dolor de cabeza de origen cervical de otros como pueden ser los causados por migrañas, la cefalea tensional, la cefalea en racimos, hemicránea paroxística, etc Esto es muy importante ya que un mal diagnóstico puede ralentizar el proceso de curación o incluso agravar el cuadro clínico.
Existen unos criterios diagnósticos elaborados por Sjaastad y el CHISG para diferenciarla de otras entidades clínicas:
• Dolor unilateral que corresponde al mismo lado de la lesión cervical.
• Dolor que comienza primero en la columna cervical y posteriormente en la cabeza, nunca al revés.
• Desencadenado por movimientos de cuello y/o posturas forzadas mantenidas asociado a disminución de la movilidad cervical.
• Es de tipo sordo, moderado, episódico y que puede evolucionar con los años a la cronicidad.
• El cuadro es frecuente tras traumatismos cervicales (latigazo cervical) y patología degenerativa.
La evidencia científica sostiene que el examen manual llevado a cabo por fisioterapeutas entrenados es el test clínico más apropiado para determinar la presencia o no de disfunciones articulares en el diagnóstico diferencial de la cefalea cervicogénica.
Además, el tratamiento conservador (el no invasivo) se considera el de elección para el manejo del síndrome, y más en concreto, el basado en la fisioterapia, teniendo en cuenta que el tratamiento farmacológico basado en analgésicos y antiinflamatorios ha demostrado no ser muy efectivo .
La fisioterapia en estos casos está destinada a restablecer la funcionalidad de las estructuras de la columna cervical afectadas e implicadas en la patología. Habitualmente consta de técnicas articulatorias tales como movilizaciones y manipulaciones de los primeros segmentos cervicales, técnicas musculares para normalizar los tejidos blandos de alrededor, y ejercicios para mejorar la estabilidad del cuello y su postura.
Si sospecha de que puede tener un dolor de cabeza de este tipo no dude en ponerse en contacto. La fisioterapia produce muy buenos resultados en esta patología.